viernes, 15 de agosto de 2008

Se aprobò la ley de obesidad

La obesidad, la bulimia y la anorexia ya son consideradas enfermedades, según establece la ley aprobada por unanimidad por la Cámara de Senadores de la Nación. Estos trastornos deben ahora ser incorporados al Programa Médico Obligatorio, y su tratamiento médico, nutricional, psicológico, clínico, quirúrgico y farmacológico debe ser cubierto por las obras sociales y empresas de medicina prepaga.

Un largo camino
La sanción de la norma es el corolario de un camino de casi veinte años desde la primera iniciativa, presentada por el especialista en obesidad Alberto Cormillot en el Congreso en 1989. Durante ese largo tiempo surgieron cerca de veinte proyectos más -que en agosto de 2007 fueron unificados en un solo dictamen en la comisión de salud del Senado- y se sumó el apoyo del programa televisivo Cuestión de Peso, que impulsó una campaña sin precedentes en el país para la aprobación del proyecto.
"Significa un avance enorme que esta enfermedad que causa la muerte de cuarenta mil personas por año comience a estar dentro del sistema de salud", festejó el doctor Cormillot, invitado a la sesión del Senado. "La obesidad es una enfermedad crónica que aumenta significativamente las probabilidades de desarrollar complicaciones como diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades cardiovasculares: es la segunda causa de muerte prevenible detrás del cigarrillo", explicó.
En noviembre de 2007, el Senado había dado media sanción al proyecto y lo había enviado a Diputados, que en junio pasado realizó modificaciones. Entre ellas, eliminaba la inclusión de la bulimia y anorexia nerviosa como trastornos alimentarios, así como un artículo que obligaba a advertir sobre el riesgo del consumo excesivo de productos con azúcar en publicidades y promociones de los mismos. También se había agregado la obligación para la Administración de Prestaciones Especiales (APES) de compensar a las obras sociales por las prestaciones que estuvieran fuera del Programa Médico Obligatorio (PMO), como la cirugía bariática.
El proyecto regresó al Senado, donde se aceptó la modificación lograda por los diputados de las provincias azucareras, en el sentido de que no se pusiera a las promociones de azúcar una leyenda obligatoria que la signara como "perjudicial para la salud". La obligación sólo se referirá, entonces, a "alimentos con elevado contenido calórico y pobres en nutrientes". El resto de las modificaciones de Diputados fueron rechazadas.

De la cobertura médica a la educación y la publicidad
Además de exigir a las obras sociales y empresas de medicina prepaga que cubran en forma integral trastornos alimentarios como bulimia y anorexia y las distintas modalidades del tratamiento de la obesidad -incluyendo las cirugías bariátricas- , la flamante ley obliga al Estado a impulsar programas de información en materia de nutrición y salud alimenticia. También hace hincapié en la educación alimentaria y en la alimentación en las escuelas. También se hace referencia al desarrollo de estándares que garanticen la calidad nutricional de los alimentos ofrecidos en comedores escolares y planes alimentarios nacionales. La medida alcanza a los quioscos escolares, que deberán incluir “alimentos para una dieta equilibrada”, así como las máquinas expendedoras.
Por otra parte, obliga también a que los anuncios publicitarios y los diseñadores de moda no utilicen la "extrema delgadez" como símbolo de salud y belleza, y prohíbe la participación de menores de 21 años en los avisos de productos para bajar de peso, así como la publicación o difusión en medios de comunicación de dietas o métodos de adelgazar que no tengan el aval de un médico o nutricionista.
"Lamentablemente la ley no contempló la prohibición de la publicidad de alimentos con alto contenido calórico, grasas y azúcar dirigida a los niños, que sí figuraba en el proyecto original -comentó Cormillot-. Si reciben diez mil avisos publicitarios para año incitándolos a consumir ese tipo de alimentos, es difícil que puedan discernir".
En cuanto a la discriminación a los obesos, la norma señala que “los proveedores de bienes y servicios con destino al público en general” no pueden negarse a proporcionar el bien o servicio solicitado, en cuyo caso serían sancionados. Aquí se ven alcanzadas empresas de transportes, aerolíneas, cines o teatros, que no suelen tener instalaciones aptas para personas con obesidad severa, y en algunos casos se niegan a prestar el servicio o cobran doble tarifa. Otro artículo establece que los establecimientos educacionales y sanitarios dependientes del Estado nacional deberán contar con las comodidades y equipamiento adecuado para el uso y asistencia de las personas obesas.

El futuro
En los próximos días, la ley será promulgada por el Poder Ejecutivo y entrará en vigencia. Algunos artículos, sin embargo, necesitarán de la reglamentación de las autoridades competentes antes de poder ser aplicadas. De este modo, entre otras cuestiones que deberán ser definidas está la de los criterios médicos que se exigirán para acceder a las distintas modalidades de tratamiento.

viernes, 4 de julio de 2008

Mala Alimentacion

OBESIDAD:

Con excepción de las personas que son muy musculosas, aquellas cuyo peso supera en un 20 por ciento o más el punto medio de la escala de peso según el valor estándar peso/altura, son consideradas obesas. La obesidad puede ser clasificada como leve (del 20 al 40 % de sobrepeso), moderada (del 41 al 100 por cien de sobrepeso) o grave (más del cien por cien de sobrepeso). La obesidad es grave en solamente el 0,5 por ciento de las personas obesas.
La obesidad es una amenaza para la vida, es una enfermedad progresiva y crónica de proporciones epidémicas que afecta a todo el mundo.

Causas:
La obesidad es el resultado del consumo de una cantidad de calorías mayor que las que el cuerpo utiliza.

Factores genéticos y ambientales: influyen en el peso del cuerpo, pero su interacción para determinar el peso de una persona no está todavía aclarada.

Factores genéticos: investigaciones recientes sugieren que, por término medio, la influencia genética contribuye en un 33 por ciento aproximadamente al peso del cuerpo, pero esta influencia puede ser mayor o menor en una persona en particular.

Factores socioeconómicos: estos factores influyen fuertemente en la obesidad, sobre todo entre las mujeres. En algunos países desarrollados, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto. El motivo por el cual los factores socioeconómicos tienen una influencia tan poderosa sobre el peso de las mujeres no se entiende por completo, pero se sabe que las medidas contra la obesidad aumentan con el nivel social. Las mujeres que pertenecen a grupos de un nivel socioeconómico más alto tienen más tiempo y recursos para hacer dietas y ejercicios que les permiten adaptarse a estas exigencias sociales.

Factores psicológicos: los trastornos emocionales, que durante un tiempo fueron considerados como una importante causa de la obesidad, se consideran actualmente como una reacción a los fuertes prejuicios y la discriminación contra las personas obesas. Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es un problema grave para muchas mujeres jóvenes obesas. Ello conduce a una inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales.

Factores relativos al desarrollo: un aumento del tamaño o del número de células adiposas, o ambos, se suma a la cantidad de grasas almacenadas en el cuerpo. Las personas obesas, en particular las que han desarrollado la obesidad durante la infancia, pueden tener una cantidad de células grasas hasta cinco veces mayor que las personas de peso normal. Debido a que no se puede reducir el número de células, se puede perder peso solamente disminuyendo la cantidad de grasa en cada célula.

Actividad física: la actividad física reducida es probablemente una de las razones principales para el incremento de la obesidad entre las personas de las sociedades opulentas. En algunas, los Estados Unidos, por ejemplo, la obesidad es hoy dos veces más frecuente que en el año 1900, aun cuando el término medio de calorías consumidas diariamente ha disminuido un 10 por ciento. Las personas sedentarias necesitan menos calorías. El aumento de la actividad física hace que las personas de peso normal coman más, pero puede que no ocurra lo mismo en las personas obesas.

Hormonas: Algunos trastornos hormonales puedes causar obesidad, como son el síndrome de Cushing, insuficiencia suprarrenal, diabetes etc.

Lesión del cerebro: sólo en muy pocos casos, una lesión del cerebro, especialmente del hipotálamo, puede dar como resultado obesidad.

Fármacos: ciertos fármacos utilizados frecuentemente causan aumento de peso, como la prednisona (un corticosteroide) y muchos antidepresivos, así como también muchos otros fármacos que se utilizan para curar los trastornos psiquiátricos.

Síntomas:
La acumulación del exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica puede ejercer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar y ahogo, incluso con un esfuerzo mínimo. La dificultad en la respiración puede interferir gravemente en el sueño, provocando la parada momentánea de la respiración (apnea del sueño), lo que causa somnolencia durante el día y otras complicaciones.
La obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona inferior de la espalda y agravamiento de la artrosis, especialmente en las caderas, rodillas y tobillos. Los trastornos cutáneos son particularmente frecuentes. Dado que los obesos tienen una superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas. Es frecuente asimismo la tumefacción de los pies y los tobillos, causada por la acumulación a este nivel de pequeñas a moderadas cantidades de líquido

Consecuencias:
Las personas obesas corren un riesgo mayor de enfermar o morir por cualquier enfermedad, lesión o accidente, y este riesgo aumenta proporcionalmente a medida que aumenta su obesidad.
La obesidad abdominal se ha vinculado con un riesgo mucho más elevado de enfermedad coronaria y con tres de sus principales factores de riesgo: la hipertensión arterial, la diabetes de comienzo en la edad adulta y las concentraciones elevadas de grasas (lípidos) en la sangre. El motivo por el cual la obesidad abdominal incrementa estos riesgos es desconocido, pero es un hecho constatado que, en las personas con obesidad abdominal, se reducen con la pérdida notable de peso. La pérdida de peso hace bajar la presión arterial en la mayoría de las personas que tienen hipertensión arterial y permite a más de la mitad de las personas que desarrollan diabetes del adulto suprimir la insulina u otro tratamiento farmacológico.
Ciertos tipos de cáncer son más frecuentes en los obesos que en las personas que no lo son, como el cáncer de mama, de útero y de ovarios en las mujeres y cáncer de colon, de recto y de próstata en los varones. Los trastornos menstruales son también más frecuentes en las mujeres obesas y la enfermedad de la vesícula biliar se produce con el triple de frecuencia en ellas.

viernes, 16 de mayo de 2008

Vigorexia

Testimonio:

Rodrigo elige un nombre ficticio para dar su testimonio. Aunque sus razones para justificar su adicción al músculo son muy reales: “Hacer ejercicio es sano, sólo busco tener un cuerpo de diez, ser fuerte. No veo que eso tenga nada de malo, aunque a veces haga hasta seis horas de pesas y máquinas”. Trabaja justo encima de un gimnasio, lo que le permite aprovechar sus horas de comida y la cercanía para hacer más y más ejercicio. Además del esfuerzo físico, Rodrigo, de 28 años e informático de profesión, vigila con lupa su dieta, a base de proteínas, suplementos y complementos alimenticios. Reconoce que a veces abandona responsabilidades para satisfacer su obsesión por las pesas.
Todavía no ve en peligro su puesto de trabajo, pero sí su círculo social. Admite que ha dejado de ver a sus amistades, que discute con la familia porque le cuestionan su abuso del gimnasio y que muchas veces se enoja de forma descontrolada cuando su aparato favorito está en reparación.

viernes, 9 de mayo de 2008

Otros trastornos: "La Vigorexia".

VIGOREXIA:

Es un trastorno alimenticio caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia).
Existen 2 manifestaciones: la extrema actividad del deporte o, la ingesta o comedor compulsivo para subir de peso pero en el espejo verse esqueléticos y seguir comiendo más. Aunque los hombres son los principales afectados por la vigorexia, estos oscilan entre los 17 y los 36 años de edad, que poco a poco van dedicando más tiempo a la actividad física. Por ejemplo el caso de una persona que con 27 años viene realizando ejercicio desde los 18, pesándose después de todas las comidas que realiza a lo largo del día, su obsesión es la de verse reflejado en cualquier espejo. Es una enfermedad que también afecta a las mujeres. La vigorexia lamentablemente ha aumentado de cifras pues antes solo 2 de cada 10 la sufrían ahora es 4 de cada 10, pues lo que empieza con una simple idea de subir de peso puede ser una idea mortal .La baja autoestima, convulsiones, mareos, dolores de cabeza y taquicardias son síntomas de este desorden. Es más mortal que la anorexia y bulimia, ya que sólo puede estar en el cuerpo o el enfermo puede durar con este trastorno máximo 6 meses.

Su historia:
Esta patología aún no ha sido descripta como una enfermedad por el grupo médico internacional, pero el estudio por el grupo del psiquiatra Harrison G Pope del Hospital McLean de Estados Unidos acuñó este término tras evaluar a nueve millones de americanos que frecuentaban los gimnasios. Un millón de hombres podrían estar afectados por un desorden emocional que les impide verse como en realidad son. La vigorexia puede evolucionar a un cuadro obsesivo-convulsivo que hace que los afectados se sientan fracasados, abandonen todas sus actividades sociales e incluso laborales para entrenar sin descanso; buscando la ayuda de productos dietarios y planes alimenticios ricos en proteínas.

Causas:
Implica una adicción a la actividad física (especialmente a la musculación): los vigoréxicos suelen realizar ejercicio físico excesivo, a fin de lograr un desarrollo muscular mayor de lo normal, pues de lo contrario se sienten débiles o enclenques. A esta exigencia se suma un trastorno en la alimentación que se hace patente en una dieta poco equilibrada en donde la cantidad de proteínas y carbohidratos consumidos es excesiva, mientras que la cantidad de lípidos se reduce. Esto puede ocasionar alteraciones metabólicas importantes, sobre todo cuando el vigoréxico consume esteroides que ocasionan cambios de humor repentinos.

Síntomas:
Obsesión por un cuerpo musculoso, pero al extremo, ya que aunque ya lo haya conseguido, su visión esta tan distorsionada, que frente al espejo sigue viéndose débil. Distorsión de la imagen corporal Baja auto estima, y por tanto, darle más valor a la apariencia física. Entrenamiento con dedicación compulsiva y casi exclusiva, dejando de lado otros asuntos y eventos de orden social, laboral y cultural. Adicción a la báscula Tendencia a la auto medicación Dieta muy alta en proteínas, la mayoría de los casos la dieta va complementada con productos anabólicos y esteroides. Obsesión con el cuerpo comparte muchos rasgos con la anorexia. Edad de aparición entre los 18 y 25 años Sentimiento de culpabilidad cuando no se entrena.

Cómo prevenirla:
  • Ejercitarse siempre bajo la supervisión de un entrenador· profesional.
  • Practicarse un examen general físico que determine el estado· de salud, así como las necesidades y capacidades del individuo.
  • Llevar un entrenamiento adecuado a tu deporte y nivel físico.
  • Detenerse en cuanto exista un síntoma de fatiga, cansancio o dolor muscular.

Si bien es cierto que la vigorexia es un problema serio, también es cierto que tiene remedio. Para recuperarse de este desorden es necesario, que el afectado tome conciencia y acepte el trastorno. Es importante que se tome terapia psicológica individual y con técnicas de autoestima que le ayuden a darse cuenta que la imagen reflejada en el espejo no es como la percibe y que tiene que modificar su conducta con respecto a su cuerpo. También resulta esencial el apoyo de la familia y amigos. La ayuda de familiares y/o amigos es primordial pues debido a la pena de su enfermedad evitan ir con nutricionistas o especialistas.

Consecuencias:
La enfermedad puede ser mortal y es peligrosa si es severa pues el corazón se hace más pequeño debido a la falta de sangre. Entonces, aumenta el riesgo de padecer enfermedades, lesiones hepáticas, cardiacas, disfunción eréctil, problemas de fertilidad y cáncer de próstata, entre otras. Deformaciones óseas y problemas articulares por la hipertrofia y el sobreesfuerzo muscular.

viernes, 25 de abril de 2008

Testimonios

Bulimia: El infierno...

Laura tiene 21 años hace 5 años que padece esta enfermedad, comenzó con una dieta excesiva y una constante rutina de actividades físicas. Cuenta que al realizarse un estudio le detectaron "anemia" que es la disminución de cantidad de hemoglobina en la sangre. Sus causas son múltiples: hemorragias, incapacidad de la médula ósea para producir los glóbulos rojos, etc.una de las causas fue que ella no tomaba agua y comenzó a producirse el vomito como sinónimo de rechazo a las comidas. Laura se sentía "culpable de todo" y la única respuesta era recurrir a esta enfermedad. Ahora ella tiene 22 y sigue con un tratamiento para rehabilitarse totalmente..

Morena tiene 23 años hace 5 años que la padece, desde que falleció su madre. Comenzó con esta enfermedad solo para llamar la atención. Luego sentía mucha culpa al comer debido a la gran depresión que sentía, sus familiares querían ayudarla pero ella los rechazaba, por que quería estar sola en su frustración. actualmente ella se encuentra realizando un tratamiento para poder controlar esta enfermedad...

Evelin tiene 15 años , al comienzo de su desarrollo como mujer se sentía mas "gorda" esa fue la causa que la llevo a ingerir pocas raciones de comida (anorexia) , comenzó a realizar ejercicios físicos, hasta que su madre se dio cuenta de que Evelin había bajado mucho de peso en poco tiempo por eso la llevo a un nutricionista para que la ayude a controlar su ritmo alimentario.Ahora ella padece bulimia ya que se sigue viendo "gorda" y se siente culpable por ello. Es algo que no lo puede evitar...

Fuente: "Telenueve" noticiero del canal 9 .